Cómo difiere la teoría de la práctica


Trás dar los experimentos psicológicos en mi clase, se nos mandó crear y  realizar nosotros mismos uno, que pondría a prueba los alumnos (o/ y los profesores) del instituto. 

Mi grupo, siendo yo la directora del experimento y ayudada de tres compañeras de clase quisimos realizar un experimento para comprobar cómo cambiaban las cosas entre lo que decimos y lo que hacemos. Para ello, como la semana antes de realizar el experimento fue la semana contra el machismo y como es un tema omnipresente en las noticias, decidimos que nuestro objetivo sería medir cómo reaccionan los alumnos ante una situación de violencia de género, tanto vista en directo como planteada hipotéticamente en una encuesta. Posteriormente, compararíamos los resultados. 

Procedimiento:

En primer lugar, realizamos a todos los alumnos desde 1° ESO hasta 1° BAT una encuesta que consistía en responder cómo actuaría cada alumno al encontrarse frente a 3 situaciones diferentes de violencia ( de género, bullying, anciano). 
Días más tarde, escogimos clases al azar con el pretexto de hacer en la biblioteca una proposición de mejoras para el instituto ( en verdad era un medio para llegar a nuestro fin, es decir una excusa para sacarlos de clase y que se encontraran ante la actuación ). Al salir de esta, se encontarían ante nuestra pareja de actores ( una compañera de mi grupo y su novio ) discutiendo hasta tal punto que el chico llegaba a agredir, tanto verbalmente como físicamente, a la chica. 
A pesar de los resultados obtenidos en la encuesta, los resultados que obtuvimos al poner en práctica la situación de violencia de género no fueron los esperados. 

Resultados:

Encuesta:                                                          Práctica:
Actuar → 24,7%                                                 Actuar → 4,55%
No actuar → 6,17%                                            No actuar → 95,45%
Llamar a un tercero → 27,52%                            Llamar → 0%
Llamar e intervenir → 41,57%                            Llamar e intervenir → 0%

De las 3 clases que presenciaron el teatro ( un total de 22 personas ) en una de las clases todos pasaron completamente sin siquiera dirigir la mirada hacia los dos jóvenes. 
De la otra clase , ignoraron la situación al verla pero después de volver con su profesora al lugar de la actuación ( la profesora había sido advertida del experimento ) confesaron que de no haber conocido a los actores se hubieran parado. 
Y de la última clase, ignoraron todos salvo una niña que se paró a observar la situación pero su amiga la convenció de dejarlo estar. Pero esa misma chica volvió poco tiempo después e intervino cogiéndole del brazo al actor pidiéndole que se tranquilize. 
Por lo tanto, 1 persona de 22 actuó ante la situación en directo. 

Conclusión:

Es evidente la gran diferencia entre la teoría y la práctica, ya que la mayoría de los alumnos contestaron que, en caso de encontrarse en esa situación, intervendrían de una manera u otra, ya sea personalmente o indirectamente llamando a un profesor. Es de hecho aún más alarmante porque durante el experimento han habido profesores presentes (hasta uno de ellos no raccionó antre la situación ) y aún así, ninguno de los alumnos los llamó para pedir ayuda, lo que también contradice su afirmación de que llamarían a alguien para pedir ayuda. 
Para destacar la seriedad del caso, hubieron incluso alumnos que se rieron de los insultos y empujones recibidos por la actriz. 

Nuestro experimento se podría relacionar con un caso real de agresión, el caso de Kitty Genovese, el cuál dió lugar en el ámbito de la psicología social a la teoría del espectador ( cuántas más personas presencian un caso de agresión, menos son las personas que intervienen. En cambio, como menos personas haya, más probabilidad de intervención ). 
El caso de la joven ocurrió en el año 1964 y afirmaba que cuando fue violada e asesinada por un asesino en série, estaba siendo observado por un número aproximado de 38 personas pero ninguna de ellas se opuso. Sin embargo, según un estudio realizado posteriormente se comprobó que los datos en esa época fueron exagerados y que en verdad no hubieron 38 personas viendo la agresión y sí que hubo gente que llamó a la policía, por lo menos una vez durante el ataque. En resumen, hay dudas de que los 38 testigos vieron todo el ataque y de que permanecieran inactivos. Pero aún con esos datos el porcentaje de intervención es mínimo y se explicó que trás la publicación de los primeros datos ( los erróneos ) se cumplió el efecto deseado y la población de la ciudad,ante la indignación de tales resultados juntaron sus fuerzas y ayudó en el desarollo de proyectos sobre las ayudas de los grupos sociales en las emergencias. 
Pero aún hoy en día se sabe muy poco de los estímulos que consiguen que grupos sociales ayuden durante una emergencia. 

Un poco de reflexión...

Pensamos que es interesante el objetivo de nuestro experimento, el título, ya que podemos observar a diario cómo cambian las cosas hablando de teoría o de práctica, en todos los ámbitos. Demasiadas veces hablamos sin saber, basándonos en hipótesis de nuestras propias acciones y al vivirlo, no sucede como dijimos que sucedería. Es simple decir "yo seguro que hubiera hecho algo", o "madre mía que inútiles, ¿cómo pudieron dejar que pase?" Pero, ¿Alguna vez has vivido el caso para saber que harías tú realmente?  Es muy fácil juzgar sin saber y hablar sin haberlo vivido antes, sólo con suposiciones. Y por esa razón, para dar una opinión de peso, tenemos que tener una idea de lo que estamos hablando. Siempre. 

Para acabar, damos las gracias por esta experiencia y esperamos que el experimento haya sido útil para todos esos sujetos y que les sirva de lección para intervenir futuramente, de la manera que sea, en posibles casos similares. 


" En teoría no hay diferencia entre teoría y práctica.  En la práctica sí la hay"
                         - Yogi Berra

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